Previo GP Bélgica, Spa-Francorchamps 2020. Ferrari

La Scuderia Ferrari llega al mítico circuito de Spa-Francorchamps, un circuito muy exigente para la unidad de potencia, que estará a pleno rendimiento durante más de un minuto por vuelta. Este año la unidad de potencia de Ferrari no está siendo tan competitiva como en el pasado, así que esperan encontrar un buen ajuste y poder sacar el máximo provecho al paquete actual de su monoplaza.

Sebastián Vettel: “El circuito de Spa es realmente único. Ningún otro circuito que visitamos tiene tantas variaciones de altura. Sube y baja continuamente, una característica que no se puede apreciar realmente viéndolo en la televisión. La pista tiene algunas de las curvas más difíciles y agradables del calendario, como Eau Rouge, Pouhon y las eses antes de Stavelot, que en francés llaman «piff paff».

Es de media a baja en términos de fuerza descendente, pero todo tipo de factores pueden afectar a cómo te va en la carrera, empezando por el clima, que suele ser cambiante. Así que tienes que ser capaz de abordar todas las variables de la mejor manera posible.”

Charles Leclerc: «El circuito de Spa-Francorchamps tiene un lugar especial en mi corazón. Mientras que es aquí donde obtuve mi primera victoria, también es donde perdimos a nuestro amigo Anthoine el año pasado. Será difícil volver a esta pista y él estará en nuestros pensamientos todo el fin de semana.

En términos de expectativas, será más difícil para nosotros en términos de rendimiento esta vez, ya que no tenemos el mismo nivel de competitividad que teníamos en 2019. Sin embargo, hemos visto que cualquier cosa puede suceder en esta pista, especialmente con el clima impredecible.

Como equipo, tendremos que trabajar muy duro para hacer todo lo posible para sacar el máximo provecho del coche a partir del viernes. En los entrenamientos libres, debemos reunir toda la información necesaria para elegir la mejor estrategia para la calificación y especialmente para la carrera.”

Enrico Gualtieri, Jefe de la Unidad de Potencia: “El circuito de Spa-Francorchamps es sin duda uno de los más bellos y exigentes del calendario, tanto para los pilotos como para nosotros los ingenieros. Es particularmente difícil encontrar el equilibrio perfecto del coche para sus siete kilómetros completos. En cuanto a la gestión de la unidad de potencia, la pista es bastante exigente, con más de un minuto a pleno rendimiento. Por lo tanto, es importante tener suficiente potencia, nunca se puede tener demasiada, pero también hay que tener una buena manejabilidad, especialmente cuando se trata de la primera y la última curva. Aparte de su potencia, la recuperación de energía a través del MGU-H también es clave, para que la eficiencia general de la unidad de potencia sea lo que cuente.

Incluso antes de la introducción del DRS, los adelantamientos eran relativamente fáciles en esta pista, pero es la elección del nivel de downforce aerodinámico lo que realmente marca la diferencia. Con poca fuerza descendente, tu velocidad máxima al final de la recta de Kemmel es muy buena, pero luego en el segundo sector, corres el riesgo de tener problemas. Sin embargo, si optas por una fuerza descendente media o alta, puede que te vaya bien en la clasificación, pero luego en la carrera, te arriesgas a que te adelanten y, sobre todo, luchas por adelantar incluso con DRS. A todo esto se le puede añadir un clima impredecible con diferentes condiciones en varios puntos del circuito, por lo que el rompecabezas es realmente completo. De hecho, el pronóstico para este fin de semana sugiere que el clima complicará aún más las cosas, con un sábado principalmente seco, pero el pronóstico de lluvia para el domingo, con temperaturas no más altas que unos decididamente no veraniegos 16°C.

En esta primera parte de la temporada hemos visto el campeonato prácticamente dividido en dos grupos: por un lado, tres pilotos que parecen inalcanzables y por otro, otros diez o más, todos a unas pocas décimas de distancia. En Barcelona, pagamos un alto precio por la falta de fiabilidad, y de hecho hemos identificado el problema con la unidad de control electrónico que causó el retiro de Charles. Pero también sufrimos por no maximizar nuestro rendimiento en la calificación, lo que nos puso en una situación difícil en la carrera. Conscientes de las dificultades actuales, tenemos que centrarnos en nuestro trabajo de preparación para el fin de semana. El objetivo principal es asegurar que los pilotos puedan sacar el máximo provecho del SF1000.

Debemos optimizar el paquete del coche, trabajar bien en el garaje, definir la mejor estrategia y ser eficientes a la hora de reaccionar a las condiciones cambiantes. Cada milésima de segundo cuenta, cada decisión puede marcar la diferencia.”