Previo México, AHR 2019. Toro Rosso

La Scuderia Toro Rosso llega a México con ganas de conseguir un buen resultado, a sus pilotos les encanta el ambiente que generan los aficionados, pero reconocen que la altura supone un reto para sus monoplazas y para la conducción.

Pierre Gasly: «Ahora nos dirigimos a México. El año pasado, hice un viaje en helicóptero para visitar una fábrica de Honda y ver la enorme extensión de la Ciudad de México desde el aire es una visión realmente impresionante. La ciudad parece extenderse por siempre.

El primer día que llegas, puedes sentir que estás en altitud, pero después de eso ya no te das cuenta. Tiene un efecto mayor en los coches que en los conductores. Podemos prepararnos y entrenar para ello, pero es más complicado para el motor, enfriar los frenos es una consideración y hay menos downforce, así que es el coche el que sufre más que nosotros. Hemos puesto mucho downforce en el coche y te das cuenta de que tienes menos agarre ya que el efecto aerodinámico disminuye porque el aire es menos denso. Así que puede ser extraño, hemos corrido casi al máximo con el alerón trasero, pero la sensación que se tiene es muy diferente a la que se esperaría normalmente con ese nivel de downforce. Siempre es muy bueno ir muy rápido en línea recta, ya que eso siempre es emocionante. Durante la carrera, creo que debemos ver algunas de las velocidades máximas más altas del año. Aparte de estos aspectos técnicos, todo el fin de semana tiene un ambiente increíble. Recuerdo que el año pasado, durante el Desfile de Conductores, estaba en un coche siguiendo a Sergio Pérez y fue increíble. Creo que nunca he escuchado tanto apoyo para un solo conductor, con gente gritando, animando y gritando. Fue una locura. Esa zona del estadio es impresionante, con tanta gente dentro y cuando todos empiezan a gritar se pone la piel de gallina. Todo el circuito tiene una gran afluencia de público y eso es genial de ver.

En cuanto a la pista, es bastante lenta con muchas curvas lentas, pero luego tienes la sección esses en el medio de la pista, que es lo que prefiero, porque cuanto más rápido es, más me gusta. Durante la carrera, puede haber mucho trabajo, especialmente en la primera curva, donde se puede luchar contra otros coches. Nunca he tenido mucha suerte allí, ya que tuve que sufrir penalizaciones en el motor que me dejaron fuera de la parrilla, aunque el año pasado salí de la última fila para terminar décimo y sumar un punto».

Daniil Kvyat: «Lo que más me impresionó del GP de México el primer año que estuve allí fue el circuito y el público. Hace dos semanas estuvimos en Japón, donde los aficionados también son especiales, pero en México es algo diferente. Cuando pasas por la sección del estadio en el desfile de los conductores y oyes el rugido de la multitud, es un ruido increíble, todo el mundo está animando. Hay una atmósfera fantástica allí.

En cuanto a la pista, son principalmente curvas lentas que requieren un bloqueo total en el volante. El trazado sigue siendo bastante técnico, hay algunas chicanes de velocidad media eny la parte final fluye un poco más, mientras que en la larga recta principal se alcanzan velocidades muy altas. Lo más importante es que es una carrera emocionante. Eso es lo que importa al final. Si la carrera es emocionante, significa que la pista es buena y para nosotros, los pilotos, simplemente la ponemos al límite en cada curva que tenemos que tomar.

El aire fino en la altitud tiene un efecto en la PU y también en la aerodinámica, ya que hay menos resistencia. Esto significa que alcanzamos altas velocidades máximas, pero también ejercemos mucha fuerza aerodinámica. Recuerdo de nuevo el primer año que fui allí, noté un poco la altitud, te sientes un poco más bajo de energía el primer par de días, pero luego te acostumbras y está bien. Estaría bien entrenar en altitud, pero nunca tenemos tiempo, ya que esta es una parte especialmente ocupada de la temporada, que implica muchos viajes con vuelos largos.

En general, es un fin de semana agradable, tengo buenos recuerdos aquí y tuve un buen resultado hace un par de años, terminando cuarto y la Ciudad de México es también donde tenemos una de nuestras cenas de equipo habituales y, a medida que nos acercamos al final de la temporada, es agradable que todo el mundo se reúna de una manera más relajada que en la pista».