Marchionne sobre Brawn: «Él se comporta como Moisés leyendo los Diez Mandamientos»
Marchionne sigue sin estar nada de acuerdo con las ideas de Ross Brawn y asegura que se comporta como Moisés leyendo los Diez Mandamientos
Mary | 21 diciembre, 2017, 12:06 AM - Hace 7 años
El tradicional almuerzo de Navidad de Ferrari sin duda está dando mucho de qué hablar. Sergio Marchionne no dejó muchas áreas sin tocar y fue muy claro en sus declaraciones, no temió hablar como ya informamos sobre el rendimiento de 2017 asegurando que pese al progreso no han alcanzado sus objetivos, sobre sus pilotos a los que dio tanto cal como arena, mantuvo y recrudeció sus amenazas de abandonar la F1 e incluso la posibilidad de montar una competición alternativa y similar a la F1.
Marchionne también habló de Ross Brawn con el que claramente choca en las ideas sobre la F1 y no duda en atacarlas, ya que le sorprende que siendo un experto en F1 puede defender el camino de gestión que pretende seguir estandarizando piezas en pro del control de gastos. El presidente de Ferrari ha llegado a decir que Brawn se comporta como Moisés con sus diez mandamientos, en su caso anunciando la posible desaparición de las chicas de la parrilla, cómo deberían ser los motores y el chasis, aunque señala que cuando llama al jefe de Moisés, le asegura que es solo su opinión personal. Pero en lo más importante y donde Marchionne no duda es que si los coches tienden a ser iguales, con la estandarización, Ferrari se irá.
Sergio Marchionne sigue muy molesto con los planes de motor de Liberty para 2021 y si siguen pensando en hacer todos los coches iguales Ferrari se irá, según es citado por Speed Week: “Si hacemos un rango de un milímetro de ancho. ¡Entonces es imposible hacer un coche creativo! Preferiría que arrojemos todas las reglas por la ventana. Liberaría completamente todo, luego veríamos lo que los técnicos serían capaces de hacer. Ese sería un desafío. Pero no, en su lugar tenemos sugerencias que harán de todos los coches tarde o temprano lo mismo. Al final, solo difieren en el color. Si esta es la Fórmula 1 del futuro, entonces Ferrari estará fuera en tres segundos”.
Para el presidente de Ferrari es necesario que los ingenieros no tengan restricciones a la hora de trabajar: “Creo que es importante que los ingenieros puedan trabajar sin restricciones. Hemos restringido cada vez más esto a lo largo de los años, incluso en aerodinámica”.
Marchionne se sorprende de los comentarios de Brawn sobre los motores y se pregunta como motores que se venden por 15 millones no sean complejos: “Hoy en día cuesta un paquete de motor para los clientes de alrededor de 15 millones de euros. Y creo que eso es un milagro Para Ferrari, Mercedes, Renault y Honda permiten a los equipos de carreras acceder a una tecnología ilimitada. Cuando escuché a Ross Brawn decir que los motores son demasiado complicados, pregunto: ¿qué quiere para 15 millones? Nadie debería esperar que pueda comprar motores por menos dinero sin tener problemas”.
Sin embargo aunque no esté de acuerdo con el camino y posiblemente la meta, Marchionne está de acuerdo con Liberty sobre que la F1 debe mejorar el espectáculo: “Liberty Media tiene razón cuando dicen que necesitamos mejorar el espectáculo. Además, no estaba particularmente entusiasmado con lo que se ofreció en la última carrera de la temporada. Los coches circulan cincuenta veces en un carril y prácticamente no pasó nada. Pero ese no es el problema de los motores. Tenemos que encontrar soluciones en otras áreas. Los coches de hoy en día tienen un nivel técnico tan alto que ya no hay más duelos cuando un coche conduce detrás de otro. Tenemos que generar incertidumbre nuevamente y más maniobras de adelantamiento, ese es el camino del futuro”.
Sobre Chase Carey, Marchionne asegura que su relación es buena y hay un dialogo abierto entre ellos: “Tengo una buena relación con el CEO de Fórmula Uno, Chase Carey. Nos vimos por última vez hace diez días, y tenemos un diálogo muy abierto”.
Pero la crítica más dura sin duda del presidente de Ferrari es para Ross Brawn al que compara en su comportamiento con Moisés: “Lo que importa es cuando aparece Ross Brawn y a la BBC anuncia que las chicas de la parrilla deben desaparecer. Y cómo deberían ser los motores y el chasis. Él se comporta como Moisés leyendo los Diez Mandamientos. Y luego, cuando llamo al jefe de Moisés, él me dice: esa fue su opinión personal. No quiero participar en tal discurso. Quiero sentarme y hablar con los involucrados. No es útil involucrar a los medios”.