Brawn: «No queremos perder a Ferrari. Pero cada asociación tiene límites»

La Fórmula Uno puede entrar en una seria crisis en 2021, ya que es cuando habrá cambios en las reglas de motores y este tema no parece ser de resolución sencilla. Así que Liberty Media, los nuevos propietarios de la F1, pueden tener que enfrentarse y manejar su primera crisis importante. Liberty Media quiere que la F1 crezca, que agrade y tenga emoción para los aficionados, que sea sostenible para los equipos y que atraiga a más fabricantes, sin duda la idea es buena y lo que todos querían, pero no sabemos si saben cómo llevarlo a cabo, ni siquiera si todo eso lo pueden conseguir reunir.

Por el momento en su primera temporada al mando de la F1 poco ha cambiado aparte del logo, pero pronto habrá cambios, será en algo tan importante como en la reglamentación de los motores, para los que Liberty ha presentado sus planes. Pero estos planes lejos están de aguardar a los fabricantes y en especial a los más grandes Ferrari y Mercedes. Liberty aboga por la estandarización para reducir costos y Ferrari no piensa bajo ningún concepto perder la singularidad de sus motores, tanto es así que ya han amenazado seriamente con abandonar la F1, según dijo nada menos que Sergio Marchionne, presidente de Ferrari.

Pero además Mercedes no descarta en ese escenario seguir a Ferrari y también podrían abandonar la F1, según declaró Toto Wolff, director ejecutivo de Mercedes. Así que Liberty Media está en una seria encrucijada, deberá elegir si apuesta por la posibilidad de incorporar nuevos fabricantes y mantiene sus planes arriesgándose a la marcha de Ferrari y exponerse a que la F1 pierda gran parte de sus fans o negocia para mantener a los equipos icónicos y necesarios en la F1.

Ross Brawn, director deportivo de la F1, asegura que no quiere perder a Ferrari ni a ningún equipo icónico, pero asegura que toda asociación tiene sus límites y que deben ver que puede aceptar Ferrari y que pueden aceptar ellos, aunque sigue abierto al diálogo y quiere buscar soluciones, afirma que los equipos, y más los icónicos, deben ser respetados y escuchados. Pero sin duda tiene una decisión y una negociación difícil, ya que la F1 parece difícil que pueda exponerse a perder a Ferrari y que quizás decidieran formar otra competición, ¿qué seria entonces de la F1?.

Ross Brawn reconoce estar sorprendido con las reacciones que han causado los planes para motores en 2021, ya que en principio parecía que todos estaban claros en la dirección a seguir, según declaró para Auto Bild: “Me sorprendieron esas reacciones. Estuve en algunas de las reuniones, que la FIA tenía con los equipos, y se pensó que la dirección era clara. Todos estuvieron de acuerdo por unanimidad en los objetivos que deben alcanzar los nuevos motores. Hicimos las reglas de eso. Como resultado, los fabricantes se dividieron de repente. Era como en el restaurante: a algunos les gustaba el aperitivo, pero no el plato principal. O viceversa Por lo tanto, actualmente hay nuevas discusiones”.

Pero Brawn está dispuesto a escuchar otras soluciones de los fabricantes, siempre que se alcancen los objetivos previstos y sin mantener los actuales motores: “Si los fabricantes ofrecen mejores soluciones para alcanzar los objetivos, estamos abiertos a ello. Pero no hay opción de que permanezcamos con las unidades de potencia actuales”.

El director deportivo de la F1, considera que los fans quieren motores más ruidosos y potentes y no van a ignorarlo: “Del 60 al 70 por ciento de los fans quieren motores más ruidosos, con más revoluciones y más espectaculares. No podemos simplemente ignorar eso. El volumen es importante para el público y tenemos que respetar ese mensaje. No es posible que algunos fabricantes cuestionen de repente los objetivos una vez acordados”.

Brawn aunque asegura que no quieren perder a Ferrari asegura que hay límites y deben ver que puede aceptar cada parte, pero afirma que deben escucharlos y respetarlos: “Por supuesto que no queremos perder a Ferrari. Ferrari se beneficia de los beneficios de Fórmula 1 y Fórmula 1 de Ferrari. Pero cada asociación tiene límites. ¿Qué puede aceptar Ferrari y qué podemos aceptar nosotros? Queremos encontrar soluciones que mantengan a todos los participantes en la Fórmula Uno. Y, sobre todo, no queremos perder ningún equipo icónico. Son una parte importante de la Fórmula Uno y debemos respetarlos y escucharlos. En lo que todos están de acuerdo: nadie quiere gastar más dinero. Pero nadie quiere renunciar a su posición competitiva”.