Brawn explica su punto de vista para el motor de 2021 y está abierto al diálogo
Brawn intenta hacer frente al disgusto de parte de los fabricantes sobre los planes para el motor de 2021, da explicación y promociona el dialogo
Mary | 17 noviembre, 2017, 12:34 AM - Hace 7 años
A finales de octubre la FIA anunció los proyectos e ideas que pretenden sacar adelante para los motores de 2021. Básicamente pasan por un motor de base similar, pero más sencillo, más barato y que ofrezca un sonido más fuerte. Pero además se intenta introducir una reducción de gastos y estandarizar componentes, así como quizás eliminar la MGU-H dispositivo de recuperación de energía. Con estos cambios además se busca que otros motoristas privados puedan acceder a la F1 y a la vez esto atraiga a más equipos.
Sin embargo los fabricantes no están demasiado felices con las propuestas, Sergio Marchionne, presidente de Ferrari, quizás el más molesto, incluso advirtió de la posible salida de la Scuderia con estas propuestas, especialmente están en contra de la estandarización de piezas, ya que Ferrari tiene su identidad y una singularidad en su motor a la que no piensan renunciar. Mercedes y Renault tampoco están de acuerdo, en su caso han puesto de manifiesto que estas propuestas suponen construir un nuevo motor, lo que supone un importante y nuevo desembolso, sin tener garantías de que sea mejor y tenga más interés para nuevos equipos. Pero sumado a todo esto también reclaman claridad de Liberty Media y saber que ingresos pueden esperar en el reparto, ya que se incrementan los gastos pero se reducen los ingresos.
Pero Ross Brawn, el director deportivo de la F1, reconoce cierta sorpresa por encontrar tanto disgusto en algunos fabricantes, no se lo esperaba y tampoco la amenaza de Ferrari de dejar la F1. Y reconoce que tal vez deberían haber presentado el proyecto de otra manera, y lamenta si eso fue un fallo, pero reconoce que estaba pensando como un ingeniero, y no lo suficiente como diplomático. Pero deja claro que está abierto al diálogo, que no quiere que Ferrari abandone la F1, comprende que Ferrari y Mercedes defiendan la identidad y singularidad de sus motores. Pero mantiene que el actual motor, pese a ser una pieza de ingeniería increíble, no es un gran motor de carreras, ya que es caro, sin sonido y el uso y degaste de sus componentes proporciona muchas penalizaciones en parrilla, y además no atraen a ningún nuevo fabricante. Pero no por ello deja de estar dispuesto a discutir y solucionar problemas para encontrar soluciones. Así que en resumen parece fácil, solo hay que encontrar acuerdos y algo positivo para todas las partes, pero ¿será eso posible?…
Ross Brawn reconoce estar sorprendido por la respuesta en contra del proyecto de motores para 2021 presentado por Liberty Media y la FIA, según declaró para los medios como BBC, Autosport, Gazetta dello Sport: “Estoy un poco conmocionado por la respuesta que hemos tenido. Reflexionando sobre ello, tal vez podríamos haberlo presentado de manera diferente. Pero no anticipé un rechazo tan fuerte como lo fue. Tal vez podríamos haber presentado las reglas de una manera diferente, eso podría haber evitado parte del conflicto. Y admito que si fallamos en eso, fue fallo mío. Pero quizás pensé como ingeniero y no como un diplomático. Nos hemos reunidos desde entonces y lo he comentado”.
Ross Brawn ha reaccionado a la advertencia de Sergio Marchionne, presidente de Ferrari y asegura que podrán encontrar una solución: “Déjenme decir que Ferrari es una parte muy importante de la F1. Trabajé allí durante 10 años, sé lo que Ferrari representa. Queremos encontrar soluciones para no perder Ferrari en el futuro. Y estoy seguro de que podemos”.
Brawn cree que los problemas de los costos se pueden resolver y crear un calendario adecuado para dobles programas, todo tiene solución si todos quieren: “Si realmente estamos preocupados por los costos, podríamos decir que los motores actuales podrían congelarse durante ese período. Hay soluciones si todos queremos trabajar en ello. No queremos disparar la pistola de arranque dentro de 12 meses y encontramos que algunos de los equipos existentes, aquellos con los recursos, están gastando más dinero. Porque incluso con los equipos existentes, algunos de ellos no tienen los recursos para ponerse en marcha”.
Sobre la cuestión de piezas estándar, el mayor punto que tienen en contra Ferrari, asegura que se puede encontrar en que partes Ferrari lo admitiría sintiéndose cómodo: “Reconozco que es importante mantener la identidad de un motor Ferrari o Mercedes. Ferrari necesita poder decir «ese es nuestro motor». Lo entiendo completamente y no queremos estropear eso. Así que estamos muy felices de encontrar una solución donde Sergio se sienta cómodo de tener un motor Ferrari en la parte trasera de su coche de F1”.
Para Brawn todo radica en sentarse y encontrar un punto en que todos logren estar bien y que es lo importante mantener en sus coches: “Y tenemos que entender en detalle por los fabricantes cuáles son las tecnologías que quieren retener y que consideran relevantes para sus vehículos de carretera. No creo que hayamos cruzado ese límite. Pero ahora que la propuesta está sobre la mesa, tenemos que reunirnos con su gente y entender qué es lo que les hace sentir cómodos y cuáles no”.
Sin embargo de lo que está convencido Brawn es que no pueden dejar el motor como esta ya que hay serios problemas: “El motor actual es una pieza de ingeniería increíble, pero no es un gran motor de carreras. Es muy caro, no hace ruido, tiene componentes que para controlar su número de usos crean unas penalizaciones de parrilla que hacen de la F1 una farsa. Hay grandes diferencias de rendimiento entre los competidores y no vamos a conseguir nunca que nadie de fuera entre a fabricar motores. Tenemos los cuatro fabricantes que tenemos ahora y tal vez perderemos uno o dos de ellos si continúan como están. Así que no podemos dejarlo como está».
Desde Liberty están abiertos al diálogo y a otras soluciones, siempre que cumplan los objetivos, según aseguró Brawn: “No debemos perder de vista lo que tratamos de hacer. Si un fabricante puede demostrar que hay un mejor modo de conseguir lo propuesto, ¿por qué no? No nos vamos a negar. Creemos que con la experiencia que tenemos y el trabajo que hemos realizado, estas son las soluciones que pueden funcionar. Si alguien sugiere otra solución que creen que logrará el mismo objetivo, no vamos a decir que no”.
Uno de los puntos de serio debate es la permanencia en el diseño de la MGU-H, algo a lo que Brawn no ve ventajas: “Eso es difícil, porque no veo cómo se logran los objetivos. No creo que si pones esos objetivos, ¿cómo lo logra? Así que es un punto de discusión, pero creo que será algo convincente. Si nos fijamos en el conjunto de objetivos que todos acordamos, es difícil ver cómo cumple esos objetivos y no estoy seguro de que ya sea relevante para el camino”.