Kubica cree que siendo realista sus opciones de volver a F1 son del 80 o el 90 por ciento

Robert Kubica volvió a ponerse a los mandos de un Fórmula Uno el pasado mes en el circuito de Valencia, el test fue organizado por Renault y fue todo un éxito. Algo que parecía poco probable tras el fuerte accidente que sufrió el piloto polaco en 2011, en el que su brazo derecho quedó bastante dañado. Sin embargo siempre siguió trabajando, mejorando, progresando y cuando llegó el día fue posible. Kubica pilotó en los test un Lotus Renault E20 de 2012, ahora ha pilotado también para Renault en el Festival de la Velocidad de Goodwood. Y a finales del mes de julio realizará un segundo test con Renault.

Así que no es de extrañar que Kubica este muy feliz y muy positivo, reconoce que su test ha sido sorprendentemente positivo, ha disipado el 80% de sus dudas y ahora cifra sus opciones de regresar a la F1 entre el 80 y 90 por ciento, ya que este test le ha servido para saber que puede volver a pilotar y tener un buen rendimiento en F1. Aunque reconoce que solo lo hará hasta que este cien por cien preparado, por ello va a hacer más pruebas, también ha trabajado en el simulador y sigue manteniéndose muy en forma. De hecho el piloto polaco asegura que si le llamaran para correr ahora, aunque fuera difícil decir que no, no lo haría, pero cree que sí podría decir que si dentro de poco.

Robert Kubica reconoce que su sueño sigue siendo la Fórmula Uno, pero no quiere ir demasiado deprisa según declaró para Auto Express: “Vamos demasiado adelante. Masivamente demasiado lejos. El mejor día para mí sería si puedo conducir y siento que estoy conduciendo exactamente igual que lo estaba haciendo antes del accidente. Esta sería mi mejor marca personal, meta que es alcanzable por ahora, creo”.

Kubica completó 115 vueltas en su test con Renault y hizo un simulacro de un fin de semana de carrera y asegura que está muy preparado físicamente y compensa sus limitaciones: “Sí. Yo sabía un poco antes sobre este test, tal vez no al 100 por ciento, pero sabía que algo estaba en el aire, así que empecé a preparar con mucha fuerza. Trate de estar preparado lo mejor que puede; Por supuesto que tengo mis limitaciones. Tengo que compensarlo con la mano izquierda de modo que tengo que estar más en forma de lo que nunca estaba en el pasado. Y lo estoy. Mi preparación, aptitud física nunca fue tan buena como lo es ahora. Cuesta mucho tiempo pero ahora se ha convertido en una especie de rutina diaria para mí, lo que me está dando una buena sensación de la vida diaria”.

Para el test de eligió Valencia en parte porque es un circuito exigente y un circuito muy revirado: “Antes de la prueba me preguntaron a qué circuito me gustaría ir y dije, “No tengo ninguna preferencia. Sería más difícil allí, sí, pero así es; No tengo nada que ocultar, porque principalmente era la posibilidad de ver en qué nivel estoy, y en qué nivel todavía soy capaz de hacer este trabajo, y cómo me voy a sentir. Valencia es un circuito bastante plano, por lo que las oscilaciones de la energía a partir de la parte inferior del coche no son elevadas a la espalda, pero aun así es muy revirado y no hay una gran cantidad de líneas rectas. Es un gran circuito de bastante de alto nivel físico, no tan alto como algunas otras pistas, es cierto, pero todavía hay mucho que hacer. Además, tuvimos un clima demasiado caliente; la temperatura de asfalto fue de más de 60 grados. Así que no fue un día fácil en la gestión de los neumáticos, y así sucesivamente. Pero era agradable; Tengo que admitir que era uno de los mejores días de mi vida”.

Tras el Test Kubica ha visto alejarse gran parte de sus dudas sobre sus posibilidades de pilotar un F1: “Mi primer objetivo era ver si podría ser capaz de hacerlo. Así que esto está más o menos hecho. En segundo lugar, digamos, de manera realista hablando, es elevar el juego poco a poco y paso a paso. F1 es una dura competencia y he estado fuera de la competición desde hace mucho tiempo. Creo que la mayoría de los signos de interrogación que había se han ido, y estoy muy cómodo con ello. De hecho, fue un gran alivio para mí, porque esta prueba era un caso de “Sí, yo puedo hacer esto” o “No, tengo que cerrar la puerta a la F1 para siempre”.

Kubica reconoce que la apuesta era muy alta en ese test ya que tras seis años fuera ahora sabe que puede hacerlo: “Para mí, personalmente, sí. Sé que parece extraño, porque yo he estado fuera durante mucho tiempo y no dije nada, pero nunca he dicho que nunca estaría de vuelta. Porque sabía que hay una oportunidad para mí. Siempre dije que sería muy difícil. Pero Valencia demostró, de hecho, que en realidad no es tan difícil como pensaba. Es más posible de lo que pensé. Es una buena sensación y estoy feliz de tener este día hecho. También como un ser humano, veo que no necesariamente todo ha terminado. Si tengo la llamada telefónica, no tengo que pensar en ello o decir, “Hmm, tal vez no puedo hacerlo”. Voy a responder: “Sí, puedo hacerlo. Vamos a por ello”.

Ahora Kubica todavía quiere seguir paso a paso antes de decidirse por volver a F1, aunque el 80% de sus dudas ya se han ido, quiere estar 100% seguro de que puede hacerlo: “Esto puede sonar extraño, pero no soy un joven de 18 años de edad, un novato que quiere entrar a la F1 a cualquier precio. Quiero estar en la F1 si estoy 100 por ciento seguro de que soy capaz de hacer el trabajo. Este es el objetivo que me gustaría lograr. Para mí todavía hay algunos pasos que hay que hacer y voy a ver cómo reacciono. Pero cuando consigues  deshacerte de un 80 por ciento de las dudas que tenía en un día, realmente te otorga una sensación fantástica. Esto es lo que ocurrió en Valencia. Me sorprendió, para ser honesto; era una sensación muy, muy impresionante. No estoy hablando de ritmo allí, algunas décimas aquí, unas décimas allí, pero la sensación y la impresión que tuve, de inmediato, fueron sorprendentes”.

Pero aunque quiere que suene el teléfono, Kubica no quiere que suene demasiado pronto y el siguiente paso será otro test: “Sin lugar a dudas. No puedo intervenir directamente en las carreras de F1. No voy a hacerlo. Sería una locura. Si alguien me llamó y me pide hacer una carrera la próxima semana, yo no lo haría. No es porque no me siento que sea capaz de hacerlo; Siento que no puedo precipitarme. Sería una difícil decir que no, por supuesto, pero después del accidente he trabajado mucho en mi comodidad mental, mi zona mental, y estos meses han sido los meses más felices de mis últimos seis años. Así que me gustaría dejarlo estar el mayor tiempo posible, y saltando demasiado pronto volvería a llevar un alto riesgo de que las cosas pudieran ir mal. “Si me preguntan lo mucho que estaba pensando de manera realista que volver a la F1 era posible, me habría puesto hasta el 10 o máximo un 20 por ciento de posibilidades. Debido a que el reloj está en marcha, no sólo la clasificación, sino también de la edad. F1 va tan rápido que algunas personas olvidan, no todos, pero algunos”.

Kubica cree que sus posibilidades de volver a F1 son ahora han pasado del 20% al  80 a 90 por cien, lo que supone un gran progreso: “Porque soy muy realista, y tengo los pies en el suelo, lo pondría en el 80 o el 90 por ciento. Si lo es. Pero construyes sus propios signos de interrogación, en función de cómo se conoce a sí mismo y a su cuerpo, y luego, si me hubieran preguntado acerca de ellos, incluso después de la primera carrera en Valencia, que se habían ido, ido, ido, ido. Entonces se convierte en mucho más fácil de lo que pensaba. Esto le da mucha confianza y te pone en un nivel completamente diferente, de tratar de tener una mejor sensación en el coche y un mejor rendimiento. Una vez mi comodidad, o digamos cosas de limitación, se habían ido en tres vueltas, podría concentrarme en intentar volver al ritmo adecuado. Me sorprende cómo se sentía; sentía para mí como si no hubiera conducido en un mes, no en seis años”.