Boullier no descarta el divorcio de McLaren-Honda

McLaren lleva ya tres años de asociación con Honda, han sido tres años frustrantes, con grandes problemas de fiabilidad y mínimo rendimiento. En 2015 el inicio de la asociación fue tremendamente malo pero de alguna manera comprensible, al ser el primer año de Honda y con nuevos y complicados motores, por lo que partían de cero. En 2016 asomaban tímidas señales de mejora y mejores resultados ocasionales. Sin embargo en 2017 de nuevo se han equivocado y han dado un paso atrás, hasta el punto de que son el único equipo en la parrilla de F1 que tras cinco carreras disputadas no han logrado sumar ningún punto.

Obviamente la frustración en McLaren va en aumento y aunque siempre se han mostrado fieles a su asociación con Honda y confiados en los progresos, los rumores se suceden, tanto sobre que McLaren podría buscar motores en otro fabricante, quizás Mercedes, o que podrían romper su asociación con Honda. Pero no ha sido hasta ahora que McLaren deja una puerta abierta al divorcio con Honda. Aunque obviamente no será para 2018, ya que ha pasado el 15 de mayo, fecha límite según el Reglamento Deportivo, para hacer y confirmar una solicitud sobre un cambio de motorización.

Eric Boullier, director de carreras de McLaren, reconoce que Honda es más que un motorista para ellos es su socio y ellos no pagan el motor y tampoco tenían garantías, más allá de la reputación de Honda. Pero Boullier reconoce que además la cultura japonesa es difícil de entender para los europeos y Honda suele ir al revés que los demás, pese a que el propio Boullier reparte su tiempo entre Inglaterra y Japón tratando de influir en ellos. Y aunque siguen creyendo en que la asociación puede funcionar está claro que no será en tres años, quizás en seis o siete y hay que ver si McLaren lo aguantará o un divorcio será posible, aunque eso no lo decide Boullier sino los propietarios de McLaren.

Eric Boullier explica de nuevo su asociación con Honda, el fabricante japonés partió de cero y no había garantía, en una entrevista para La Dernière Heure: “El problema es que no se compra un motor como una casa por catálogo. En el caso de Honda, empezamos desde cero, con una nueva regulación. Se basa en la buena reputación del fabricante del motor japonés. Pero no teníamos ninguna garantía sobre el producto acabado. Y no hay que olvidar que no pagamos por estos motores. Honda es un socio”.

Boullier fue preguntado sobre si podrían romper dicha asociación por la falta de resultados, pero insiste que antes tratan de encontrar soluciones, como viajar constantemente a Japón: “Antes de ir al abogado, nos encontramos en la zona intermedia. Tratamos de encontrar soluciones. Me paso el tiempo entre Inglaterra y Japón para tratar de influir en ellos, pero no avanza. El japonés realmente tiene una mentalidad diferente ya es difícil para un europeo de entender, pero para un europeo en carreras, es francamente antitética su enfoque de la F1. Cuando todo el mundo está de acuerdo en que hay que ir a la derecha, ellos van todos a la izquierda. Es extraordinario. Pero parece que funciona. Japón sigue siendo una gran potencia mundial. Yo espero verlo”.

A día de hoy la principal preocupación de McLaren es el tiempo, ya que son ya tres años perdidos: “Nuestra principal preocupación hoy en día es el tiempo. Se va a llegar allí, pero en lugar de que sea en tres años como se esperaba tal vez va a ser de seis o siete años. Y durante ese tiempo se debe sobrevivir., siempre y cuando se avanzaba iba bien, pero luego retrocedimos por lo que se hizo más difícil motivarnos y estar convencidos de que vamos a llegar”.

Pero sobre mantener en el futuro la asociación con Honda, Boullier asegura que todo es posible, aunque no quieren un divorcio: “Todo es posible. Lo que nos interesa es que esto funcione. Aquí estamos en condiciones de hacer lo que queremos. Hoy nuestra intención no es divorcio. Ahora no soy yo quien va a tomar la decisión. Es de los propietarios de McLaren”.