Test Barcelona 2, pretemporada 2017, 4º Día. Red Bull

El equipo Red Bull finalizó el último día de pruebas de pretemporada antes del Gran Premio de Australia con Max Verstappen al volante del RB13. La jornada ha sido bastante productiva aunque con un pequeño problema, que resolvieron. El equipo mira ya al primer Gran Premio de la temporada el 26 de marzo en Australia con confianza. Pese a que han tenido algunos problemas y no han mostrado un rendimiento demasiado potente, no están preocupados ya que seguirán trabajando y tienen dos semanas para estar listos para la batalla. Max Verstappen no se preocupa por los problemas sufridos ya que confía en que estarán resueltos para Australia, hoy completó 71 vueltas y finalizó con el segundo mejor tiempo.

Max Verstappen: “No estoy demasiado preocupado por los pequeños problemas que hemos tenido, eso es para lo que es la prueba. No son principales problemas y estoy bastante seguro de que se resolverán antes de Melbourne. En términos de tiempos de vuelta, creo que sólo tenemos que esperar y ver hasta que el primer fin de semana. Para nosotros lo más importante hoy era comprobar el equilibrio un poco más y el trabajo en conseguir el coche donde lo queremos. El rendimiento no es tan malo. Por supuesto que queremos mejorar, pero por ahora está bien. La prueba es sólo de intentar mejorar el coche, no se trata de tiempos de vuelta de calificación”.

Guillaume Rocquelin, Jefe de Ingeniería de Carrera: “Al igual que con Daniel en el primer día de esta prueba, esta mañana nos hemos centrado en tandas cortas con Max y también fuimos capaces de hacer un trabajo de rendimiento y poner un tiempo de vuelta razonable en el tablero. Tuvimos un pequeño problema durante el almuerzo, pero el martes se quería obtener algunas tandas largas, se ha hecho esta tarde, por lo que valía la pena sacrificar un poco de tiempo para asegurarse de que el coche podría funcionar sin problemas. En cuanto a las pruebas en su conjunto, en términos generales hemos conseguido lo que queríamos hacer. Había unos pocos problemas, pero eso es siempre el caso con un coche nuevo y sabíamos cómo manejar esas situaciones. Ahora vamos a tener unas muy intensas dos semanas antes de Melbourne, como todos los equipos, digerir toda la información, poniendo correcciones permanentes en el lugar de los problemas que encontramos, y trabajando en un plan de ataque para la primera carrera. ¿Creo que podemos ser competitivos? Creo que sí. Estamos contentos con el equilibrio y contentos con el rendimiento. Algunos equipos han puesto algunos tiempos de vuelta impresionantes, pero hay tantos parámetros en juego en las pruebas de que es extremadamente difícil formar una muy clara fotografía del lugar donde todo el mundo está”.