Rosberg: «Soy un hombre, no un hámster»

Nico Rosberg, Campeón del Mundo de Fórmula Uno y ex piloto de Mercedes, ha cumplido su sueño, un sueño que le ha costado mucho esfuerzo, ser Campeón de Fórmula Uno, y ahora es un feliz hombre retirado. Rosberg cogió por sorpresa casi a propios y extraños cuando anunció tan solo cinco días después de proclamarse Campeón de F1, su retirada. Pero él está convencido de que es la decisión correcta e incluso asegura rotundamente que no volverá a la F1 como piloto. De hecho asegura que es feliz de ser libre ya que la vida no es solo dar vueltas en círculos durante todo el día, durante todo el año, en un coche, sin duda una curiosa definición de la F1, pero además afirma que es un hombre, no un hámster. Y aunque la comparación puede sonar fuerte afirma que no lo dice como ofensa, simplemente que hay más cosas en la vida.

Rosberg explica también el gran sacrificio que se debe hacer para ganar un Campeonato del mundo, un sacrificio que es tanto físico, como personal y de relaciones. También el esfuerzo lo tuvo que hacer su familia y por eso ahora quiere centrarse en ellos e incluso disfrutar de poder  estar y aburrirse con su hijita, la normalidad que según asegura un piloto no puede tener. Pero además para conseguirlo tuvo una ayuda clave, la meditación y la filosofía que le ha ayudado a ser más fuerte mentalmente. La meditación deja claro que no se trata de una magia, sino que es algo que se debe trabajar, y le ha ayudado tanto que considera que todos deberían practicarla e incluso enseñarla en la escuela.

Nico Rosberg está encantado de ser por fin un hombre libre y así lo expresa en su entrevista con el medio La Repubblica: “El hecho es que soy libre al fin. Libre. Si estoy aquí para hablar con la República es porque eso elegí. Nadie de Mercedes esta mañana me dijo, “ve y habla con el periodista”. Nico quiere hablar, Nico habla”.

Cuando se cumplen tres meses de su retiro Nico Rosberg asegura estar todavía más convencido de su decisión, ya que ganar el Mundial ha supuesto un gran sacrificio:  “Incluso más que antes. El sacrificio que hay que hacer para ganar un mundial es monstruoso, en término físico, personal y relacional. Es parte del juego. Un juego bonito, que he elegido y que quería hacer, pero ahora que he ganado o, mejor, ahora que llegué donde quería. Puedo  decir gracias a todo el mundo, al igual que era una oportunidad de oro para cerrar mi libro de F1, también era el final feliz”.

El Campeón del Mundo de F1 dice contento que ahora disfruta de lo que la vida ofrece y no solo de dar vueltas en círculo ya que no es un hámster: “Ahora disfruto de todas las otras cosas buenas que están por ahí. La vida no puede ser simplemente dar vueltas en círculos durante todo el día, durante todo el año, en un coche. ¡Soy un hombre, no un hámster!”.

Comparar un piloto con un hámster no suena demasiado bien, pero el ánimo de Rosberg no es ofender solo explicar que hay más cosas por vivir: “Pero sí, sin ofender. La Fórmula 1 ha sido mi vida hasta ahora. Y voy a seguir desempeñando un papel en el deporte pero repito: Hay por ahí toda una vida para vivir, y si uno pilota se ve obligado a estar siempre centrado sólo en sus actividades, en el coche y hacia fuera”.

Rosberg explica que su familia, su esposa Vivian, su hija y todas las cosas normales que un piloto no puede hacer le ayudaron a decidirse: “Más que mi hija, mi familia. Es lo más importante que tengo. Y tuve que pedirles un esfuerzo enorme, injusto. Ahora quiero concentrarme todo lo que pueda acerca de ellos y ser un padre y un mejor esposo. Lo ya he empezado descubrir que la paternidad no es tan simple. Habla muy poco, siempre dicen «los niños son la cosa más bella del mundo» y nadie dice lo complicado, especialmente para un padre, se refieren a un niño de un año y medio. Es hermoso, pero también agotador y, seamos sinceros, en tramos aburridos. Estás allí con otra persona con la que le resulta difícil comunicarse e inevitablemente ocurre que te aburres. Entonces, cuando usted no está allí se olvida, y por encima de todo, se siente culpable porque cuando usted estaba allí cuando estaba aburrido. Es parte del informe, el crecimiento de la normalidad a la que un piloto apenas puede aspirar”.

Una de las claves del éxito de Rosberg además de su trabajo y talento ha sido trabajar con un preparador mental: “Sí. Una de las claves de mi éxito fue el trabajo realizado con el entrenador mental. He trabajado en ese aspecto desde hace algún tiempo, pero este año me embarqué en nuevos caminos, ha sido más intenso”.

Para ello se la filosofía y en especial la meditación, han sido una gran ayuda para Rosberg que recomienda a todos: “La meditación. Era el arma secreta de este año. Un arte que se puede practicar en cualquier lugar, al caminar, al correr, en la cama tan pronto como usted se despierta. Voy a ser claro, es un trabajo no una magia, pero si se practican de manera consistente y con seriedad poco a poco ayuda a mejorar a mí me sirve. Estoy seguro de que hace diez años, en una situación como aquella en la que me encontré en las últimas diez vueltas de Abu Dabi, la carrera decisiva, con Lewis que frenaron delante y yo aplastado entre los dos Red Bull y Vettel… estoy seguro de que me habría estrellado. Pero yo estaba listo. No digo sereno, de hecho recuerdo durante la maniobra de adelantamiento a Verstappen vio todo rojo y yo estaba tenso. Pero estaba allí y yo lo traje a casa… deberían hacerlo todos, enseñarlo en la escuela”.

Muchos son los deportistas que se retiran y después regresan, como por ejemplo Michael Jordan, pero Rosberg tiene claro que no será su caso:  “Sí, pero no me encuentro así a mí mismo. Mi historia de piloto de la F1 está cerrada. Y no la abro de nuevo”.