Hamilton: «Estoy de fiesta cuando quiero»
Hamilton contesta a sus críticos, sale de fiesta cuando quiere y después gana, pero ellos no quieren que disfrute de la vida
Mary | 26 septiembre, 2016, 12:03 AM - Hace 8 años
Lewis Hamilton, tricampeón de F1, piloto de Mercedes, equipo totalmente dominante las dos últimas temporadas, lo que ha sabido aprovechar rindiendo al máximo, ha ganado las dos últimas temporadas de forma consecutiva y la actual temporada probablemente será una batalla ajustada entre los dos compañeros de equipo. Pero Lewis Hamilton pese a realizar grandes carreras con un gran rendimiento, cada vez que por algún motivo tiene una carrera más floja es criticado por su estilo de vida. Hamilton acostumbra en sus vacaciones o en su tiempo libre a dejarse ver de fiesta, en carnavales, desfiles de moda, eventos musicales entre otras aficiones.
Esta forma de vida pese a que no deja de ser la de una persona joven y actual, se ha ganado las críticas de algunas voces autorizadas y es una buena excusa cuando baja algo su rendimiento. Últimamente Sir Jackie Stewart o Flavio Briatore también criticaron el estilo de vida de Lewis Hamilton. Pero Hamilton contesta claramente, a su edad no necesita el consentimiento de nadie, trabaja duro y sabe el tipo de persona que es. Así que sale de fiesta cuando quiere sin afectar a su trabajo y de hecho llega y gana. Asegura que a los que critican las gustaría que un piloto no disfrute de la vida que solo se dedique a comer, dormir y correr.
Sin embargo Hamilton desde sus inicios hasta ahora, siempre ha sabido muy bien lo que quería, quería ser un piloto de Fórmula 1, ser campeón del mundo con el coche de Ayrton Senna, ya que quería ser como él, su héroe. Algo que de alguna manera ha conseguido, ya que años más tarde Ron Dennis le fichó para McLaren y ganó su primer campeonato del mundo con el coche de Senna. Pese a todo Hamilton no olvida lo duro que ha sido llegar hasta donde está, cuando se inició en karting, sin tener los medios que otros tenían, siendo una familia humilde y de color, siendo objeto de las miradas de los que tenían todos los medios a su alcance.
Lewis Hamilton asegura que no necesita el consentimiento de nadie, para poder disfrutar de su vida, aunque algunos no quieran, según sus declaraciones a Nextgen Auto: “Creo que con la edad, llegué a un punto en que no es necesario el consentimiento. Conozco mi corazón. Sé lo duro que trabajo. Sé cuáles son mis valores. Sé mi amor por mi familia. Yo sé la persona que soy. Y tengo confianza. Ellos no quieren que yo disfrute de mi vida”.
Hamilton, asegura que algunos, sin referirse directamente a sus críticos, piensan que un piloto de F1 no debe llevar una vida fuera del deporte: “Solo ir a casa, dormir, despertar, comer, respirar, sin hacer nada que no sea correr, sin ser capaz de tener una vida fuera de la F1”.
Pero Hamilton lo tiene muy claro, sale de fiesta cuando quiere, después llega y gana, así que no pueden decir nada: “Estoy de fiesta cuando yo quiero, y asegurándome de que encaja con mi trabajo. Y llego, y gano. ¡Y no pueden decir nada! Es justo lo mejor. Cuando llegas y dominas, disienten ‘Oh, entonces él puede hacerlo todo’.»
Sin embargo, a pesar de detractores y críticos, Lewis Hamilton mantienen el mismo objetivo desde que inició su carrera, ser el mejor: “Cuando empecé tenía 8 años, tengo 31 ahora, y el propósito era siempre el mismo: ser el mejor. ¿Por qué sueños pequeños? Cuando tenía 10 años, fui a McLaren. Aryton Senna fue mi piloto favorito y quería ser como él. Un día yo quería ser un piloto de Fórmula 1 y campeón del mundo en el coche de Senna. Tres años más tarde, Ron Dennis me firmó y 10 años más tarde, gane el título de campeón del mundo en su coche”.
El tricampeón, tuvo unos inicios difíciles, con pocos medios y privaciones, por lo que debe saber muy bien lo que ha conseguido y como llevar su vida, a juzgar por sus recuerdos: “Llegábamos en el karting, y todas estas personas tenían tiendas de campaña y auto caravanas, todo el mejor equipo. Y nosotros éramos como amateurs… No dejaron de mirarnos. Todos los ojos estaban puestos en nosotros. «¿Qué están haciendo aquí?. Fuimos la única familia negra. Y fue así cada fin de semana cuando llegábamos”.