Mallya define su situación como una caza de brujas
Mallya, dueño del equipo Force India, define su situación como una caza de brujas a la que le someten las autoridades indias
Mary | 23 julio, 2016, 1:40 AM - Hace 8 años
Vijay Mallya, dueño y director del equipo Force India, está pasando una temporada difícil, ya que desde el desplome de Kingfisher Airlines, en 2013 su compañía aérea está en problemas judiciales. Las autoridades indias decidieron retirarle su pasaporte y por ello esta temporada no puede ir a los Grandes Premios con el equipo como era su costumbre. De hecho esta actual temporada tan solo se le pudo ver en el paddock de la F1 del Gran Premio de Gran Bretaña, ya que Silverstone está muy próximo a su sede y obviamente no necesita su pasaporte.
Pero Vijay Mallya asegura que no tiene ningún problema para contestar cuantas preguntas le quieran hacer las autoridades indias, siempre y cuando se desplacen a Londres o hagan sus preguntas por correo, ya que aunque no tenga nada que ocultar desconfía de sus intenciones ya que emitieron una orden de detención y le retiraron el pasaporte. Así que Mallya no duda en calificar su situación como una caza de brujas.
Además el dueño de Force India asegura que las autoridades han accedido a muchos documentos y a muchos ejecutivos de Kingfisher Airlines. Pero como tiene experiencia en problemas con las autoridades de investigación, ya que pasó por otro caso del que fue exonerado en 1985, asegura que estos procesos son herramientas políticas que se embarcan en búsquedas inútiles. Pese a estos problemas Mallya señala que no afectan financieramente al equipo Force India, que es financieramente seguro.
Vijay Mallya pese a todo lleva bastante bien sus problemas con la justicia India, ya que hace años pasó una situación similar, según declaró para Autosport: “He pasado por esto antes. Mi primer contacto con las autoridades de investigación fue en 1985. Ellos vinieron a mí martillo y tenazas durante casi dos años y finalmente encontraron nada, y yo estaba completamente exonerado. Así que por desgracia en la India, estos organismos de investigación son herramientas políticas que no dudan en ir en una búsqueda inútil, y en el proceso no es más que la persecución”.
Sin embargo Vijay Mallya tiene muy claro cómo definir su situación y asegura que se trata de una caza de brujas: “No hay otra manera que puedo describir lo que está sucediendo que no sea una caza de brujas. Sólo tengo que salir de la tormenta”.
Mallya deja muy claro que no tiene nada que ocultar y que contestará a las preguntas de la justicia India, pero en Londres: “Ellos (las autoridades de la India) han tenido acceso a muchos ejecutivos de Kingfisher Airlines, y han tenido acceso a miles de documentos. Si el eslabón perdido es sólo hacerme una entrevista, que lleguen a Londres para entrevistarme, me envían un correo electrónico con preguntas y voy a responder. No tengo nada que ocultar”.
Ya que para Vijay Mallya no es muy tranquilizador ni le aporta confianza, que emitan una orden de detención contra él y le retiren el pasaporte: “Pero parece un poco contradictorio y desconcertante, que sólo porque no estoy físicamente presente en la India, que deban emitir una orden de detención y cancelar mi pasaporte. ¿Qué confianza me dan acerca de sus verdaderas intenciones?”.
Pero según asegura Mallya los problemas de sus dueños, ya que Subrata Roy, propietario de Sahara Group, por problemas financieros está en la cárcel, no afectan a Force India: “En los últimos tres años nuestro patrocinio creció de manera significativa. Hoy en día la brecha de financiación que exigen los accionistas es casi insignificante, en comparación con lo que era hace cinco años. Si digo que el equipo es financieramente seguro, y de pie sobre sus propios pies, esa es la verdad”.
Subrata Roy pidió el pasado mes de febrero permiso a la Corte Suprema de la India para poder vender su participación del 42,5% de Force India, sin embargo Mallya asegura que no hay compradores: “Siempre es bueno tener el permiso en la mano, y a continuación, si es necesario negociar con un posible comprador, usted lo tiene todo listo. Pero no hay acuerdo sobre la mesa, y no voy a hacer esfuerzo alguno para vender o para solicitar la inversión”.