Horner sobre la F1: «Debe haber una demostración del hombre y la máquina al límite absoluto»

El equipo Red Bull sin la menor duda ha tenido una temporada 2015 muy difícil, frustrante por la falta de rendimiento desde su unidad de potencia, algo incrementado porque asegura que Renault les había prometido que alcanzarían a Mercedes. Christian Horner, jefe del equipo Red Bull, considera que el nivel de Ferrari y Renault en 2014 era similar. Con tres victorias en 2014 y la promesa de Renault, las expectativas eran altas, además Red Bull es un equipo competitivo y acostumbrado al éxito, por lo que no llevan bien no ganar.

Red Bull además se enfrentó a la incertidumbre de poder acabar saliendo de F1 al no conseguir motor para 2016, ya que ni Mercedes, ni Ferrari, ni siquiera Honda los quiso motorizar. Algo además de preocupante, era muy frustrante ya esos los problemas no eran algo que pudieran controlar. El jefe de Red Bull cree que cada equipo mira por sus propios intereses por lo que deberían decidir por ellos. Para Horner la F1 debe ser entretenimiento, una demostración del hombre y la máquina al límite, cautivante, atractiva y accesible, manteniéndose al margen de la política.

Christian Horner señala que 2015 no fue el año más difícil para ellos, pero posiblemente fue el más frustrante, según sus declaraciones para Motorsport-Total.com: “Fue difícil, pero de una manera diferente, si vas hacia adelante, es difícil porque usted tiene la presión de permanecer allí. Es el reto, una vez que eres competitivo. Yo diría que 2015 fue uno de los años más frustrantes, pero no el más difícil”.

La diferencia entre difícil y frustrante está muy clara para Horner, en 2015 no podían controlar las cosas: “Un reto son las cosas que usted puede controlar, las cosas frustrantes que usted no puede controlar, muchas de ellas o algunas cosas estaban fuera mi control, o el control del equipo, como las unidades de potencia y dominaron fuera de la pista”.

El jefe de Red Bull asegura que podían haber tenido que abandonar la F1, pero señala que gracias a que Dietrich Mateschitz es un competidor apasionado encontró la solución: “Por supuesto. La política en la Fórmula 1 es frustrante. Él estaba con lo que se jugaba, desilusionado. Sin embargo, Dietrich es un corredor de pasión. Hay que mirar no sólo lo que ha invertido en sus dos equipos, sino también en el deporte y en todos los pilotos, que ha apoyado, con el fin de entender que esto es más como una práctica puramente comercial. Esta es la pasión de un individuo. Él entiende que es un momento difícil para el equipo, y ayuda a encontrar una solución a medio y largo plazo”.

El jefe de Red Bull confía ahora en que su equipo permanecerá en F1 más allá del 2020, si todo es correcto: “Nunca se puede decir, depende de la dirección que en la que el deporte se está desarrollando siempre y cuando las cosas se muevan en la dirección correcta y la Fórmula 1 sea creíble y factible, no veo ninguna razón para no quedarse en la F1”.

La dirección correcta de la F1 para Horner está bastante clara, pasa porque el promotor tome las decisiones, por el bien de la F1: “En primer lugar, usted tiene dejar que el equipo escape de las responsabilidades, porque todo el mundo quiere proteger sus propios intereses, son rivales, el usuario de la serie y el promotor debe intervenir y decidir. Cómo quieren la F1”.

Pero Horner tiene también claro cómo cree que debe ser la F1: “En lo personal, creo que la fórmula debería ser, 1 Entretenimiento. Debe haber una demostración del hombre y la máquina en el límite absoluto, debe ser cautivante, ser atractivo y accesible…. Y no debería estar dominada por la política fuera de la pista”.

Horner tambien muestra preocupación por los problemas financieros de algunos equipos y por el dominio de Mercedes, ya que cree que los grandes con grandes pilotos deben luchar: “Creo que lo que hay muchos equipos que están en dificultades financieras Actualmente casi la mitad de la parrilla es insolvente Nos encontramos en una situación en la que… un coche se las arregla para ganar durante un largo período de todo. La gente va a decir que esto también ha tenido lugar en Red Bull, pero nunca a un nivel, como hemos visto en los últimos dos años dos de los cuatro campeonatos del mundo. Eran en el final de la temporada, cuando se decidió. Nadie quiere ver a Fernando Alonso al final. McLaren es un gran equipo, que no debe estar tan atrás. Creo que es de interés público que los grandes equipos estén en frente, por lo que veamos a Ricciardo, Vettel, Hamilton y Alonso en lucha”.

En 2014 y pese al gran trabajo de Mercedes, todavía Red Bull logró ganar tres carreras, cuando ellos fallaban, eso y la promesa de Renault creo grandes esperanzas: “Mercedes ha hecho un gran trabajo con sus unidades de potencia, pero en 2014, cuando han cometido errores, estábamos en el lugar para capitalizarlos. Los otros motores, Ferrari y Renault estaban bastante igualados. El problema que teníamos en 2015, fue que, con tres victorias en 2014 se nos hizo la promesa de reducir la brecha de Mercedes”.

Las altas expectativas para 2015 partían de Renault y como Red Bull quiere ganar llega la frustración, al no mejorar: “A partir de Renault, las expectativas eran tan altas Cuando eres un equipo competitivo, que quieres ganar, si eso no sucede, es donde es frustrante, porque no tenemos forma de controlar la unidad de potencia. Tuvimos en el comienzo del año algunos problemas en el coche, que se podíamos solucionar. Tuvimos un buen chasis. Se podía ver que en el sector medio de Spa, o en Hungría, Singapur y Mónaco. Dondequiera que la potencia del motor no ha jugado un importante papel”.

Sin embargo y pese a las tensiones, frustraciones y problemas del 2015, Horner asegura que nunca pensó en irse: “No, no ni por un momento. Esto es un poco como el ajedrez. Usted tiene que averiguar cuál es el movimiento correcto. Ha sido un año complicado, pero interesante y hay que ver como un cumplido, cuánto miedo y la paranoia que Red Bull causa en los competidores allí”.