Los fabricantes de F1 acuerdan bajar los costes, pero manteniendo los V6 hasta 2020

Tras las reuniones el lunes y el martes del Grupo de Estrategia y de la Comisión de la F1 en Ginebra, y aunque por el momento no hay un comunicado oficial, diferentes fuentes han filtrado las que parecen haber sido las decisiones aceptadas en dichas reuniones. Al parecer los fabricantes han llegado a un acuerdo para bajar costes, lo que ayudará a los equipos más modestos, sin salir ellos perjudicados.

Sin embargo con estos acuerdos se consigue de alguna manera el propósito principal al principal problema, que ningún equipo se quede sin una unidad de potencia, ya que se formalizarán reglas que ayuden a garantizar unidades de potencia para todos los equipos. Algo que cerca estuvo de sucederle a Red Bull, ya que ni Ferrari, ni Mercedes, ni siquiera Honda quisieron motorizarlos. Además se reducen los costos por los motores. No se llega a los precios que Bernie Ecclestone tenía pensado para un motor independiente, pero ahora el precio estará alrededor de los 12 millones, lo que es sin duda una sustancial rebaja.

Sin duda la amenaza de un motor independiente y la posibilidad de ejecutarla por Bernie Ecclestone, jefe de la F1, y Jean Todt, presidente de la FIA, ha ayudado a que los fabricantes se pusieran de acuerdo, juntos presentaran propuestas y pudieran llegar a un acuerdo, eso sí, un acuerdo en el que han impuesto su compensación, mantener los actuales V6 turbo al menos hasta 2020.

También caben mayores reducciones de los costos, teniendo en cuenta que se pretende imponer un límite de cajas de cambio, permitiendo tan solo a los pilotos utilizar tres unidades por temporada en el futuro, y la posibilidad de estandarizar otras partes. Estos cambios supuestamente entrarán en vigor en 2018 cuando hayan sido finalizadas las regulaciones por los equipos y por el Consejo Mundial del Deporte Motor de la FIA.