Verstappen pilota el RB7 sobre nieve

Max Verstappen, piloto de Toro Rosso, ha pilotado sobre la nieve, desde la cima que esta a 1.700 metros (5.617 pies) sobre el nivel del mar. En la estación austriaca de Hahnenkamm (Kitzbühel), estación que será la próxima sede de la Copa del Mundo de esquí. Después de días de preparación, lo consiguieron y Verstappen logró pilotar en la nieve ante 3.500 espectadores que subieron a la cima de la montaña el jueves.

Sin duda no fue tarea fácil de realizar esta aventura, el coche tuvo que ser trasportado a la cima en un helicóptero. El siguiente reto era el agarre y lo solucionaron con ayuda de Pirelli, el proveedor de neumáticos de F1 Pirelli diseño especialmente para este fin unos neumáticos de clavos y cadenas. Ya entonces Verstappen pudo lanzarse a la pista de esquí con el monoplaza y demostrar su control en las más difíciles condiciones posibles.

Max Verstappen comentó su experiencia en la web oficial del equipo Red Bull: “Fue algo muy especial – no sólo la conducción en la nieve, la conducción en la cima de la montaña. El paisaje era increíble, me gustó mucho y creo que todos los espectadores disfrutaron tanto como lo hice yo. Nunca había conducido ningún tipo de coche en nieve o hielo, no importa un coche de Fórmula Uno, realmente fue increíble. La principal dificultad era como se esperaba – era muy resbaladiza. Pero añadió a eso, es que era en una ladera. Usted está en una pendiente, usted no desea iniciar con deslizamiento, y que realmente no quiere cometer ningún error. Los chicos hicieron un trabajo fantástico de diseñando la carrera y trazar un camino y eso lo hizo un poco más fácil, pero aun así fue un gran reto. Pero eso lo hizo muy interesante, por lo que es más difícil para el piloto que hace de alguna todo mucho mejor”.