Rosberg reconoce que necesitaría un pequeño milagro para ser campeón

Nico Rosberg ha tenido un difícil fin de semana en el Gran Premio de Italia, sin duda se ha llevado la peor parte y ha demostrado que el Mercedes también se rompe. Su fin de semana no es comparable al de su compañero Lewis Hamilton quien no sufrió problemas y pudo hacer una gran carrera con un motor todavía mejorado.

Sin embargo Nico Rosberg tuvo que ver como su nuevo motor evolucionado fallaba y debían ponerle la vieja especificación con cinco carreras a sus espaldas y con la ambición de que aguantara las sexta, sin embargo no aguantó y Rosberg, como pudo, soportó ver cómo mientras su monoplaza le dejaba tirado envuelto en humo y volvía al garaje en grúa, junto con gran parte de sus opciones para ganar el campeonato, su compañero Lewis Hamilton ganaba con tremenda ventaja la carrera. Sin duda la diosa fortuna tuvo mucho que decir.

Tras el Gran Premio de Italia Lewis Hamilton aventaja a Nico Rosberg con 53 puntos a falta de siete grandes premios por disputarse. Se antoja difícil para Roberg, pero obviamente las matemáticas todavía admiten la posibilidad. Y Nico Rosberg es consciente y así lo escribió para el Bild, aunque reconoce que necesitará un pequeño milagro para ganar asegura que renunciar no existe en su vocabulario y sigue creyendo que puede ser campeón del mundo. Sin duda una premisa para el éxito en todo es creérselo uno mismo y esa Rosberg la tiene.

Nico Rosberg reconoció para el Bild la dificultad para conseguir el campeonato mundial, tras la carrera en Monza: “Después de mi fallo mecánico y la victoria de Lewis necesito seguramente un pequeño milagro , si me preguntan, si quiero ganar el título mundial”.

Pero si algo tiene claro Rosberg es que no va a renunciar mientras matemáticamente sea posible: “Renunciar no existe en mi vocabulario. Todavía creo que puedo ser campeón del mundo. Ahora es importante que yo vuelva a ganar algunas carreras. Siete veces en coche, hay siete oportunidades de ganar. Mientras sea matemáticamente aún posible, yo también lo creo”.

Sin embargo es evidente la frustración en Rosberg tras un fin de semana realmente muy difícil para él: “Mi fallo de motor a tres vueltas del final fue muy amargo. Los comisarios vinieron tan directamente con el extintor de incendios y estaba mi Silver Arrow con espuma blanca. ¡Qué amargo fin de semana para mí! El sábado para sustituir por el viejo motor, el domingo se rompió el motor. Usted pone tanta energía en un fin de semana, y va con las manos vacías “.

Ahora sus esperanzas se centran en el Gran Premio de Singapur, donde su intención es dar lo máximo: “En dos semanas voy a dar en Singapur el acelerador a fondo. Por favor, mantengan los dedos cruzados”.