Montezemolo: «Éste es el final de una era»

Luca di Montezemolo se va, se va de Ferrari y por añadidura se va de la F1, el todavía presidente de Ferrari lo define como el final de una era, sin duda puede serlo y no necesariamente sea bueno para Ferrari ni para la F1. Ya que es evidente que Montezemolo es una gran pérdida para la F1 y para Ferrari, sobretodo en estos difíciles momentos que atraviesa la F1, Montezemolo se había convertido en el mayor adalid de la F1 y los aficionados; y estaba decidido a mejorar el deporte para evitar el decaimiento de la categoría reina del automovilismo.

Montezemolo con sus seguidores y sus detractores como es lógico, pero sin duda innegablemente una figura carismática y respetada. Difícilmente podrá ser sustituido con eficacia alguien que ha permanecido liderando Ferrari y una importante parte de la F1 durante más de veinte años, su experiencia, sus contactos y dedicación van a ser difícilmente igualables. Montezemolo puede tener razón y sea el final de una era.

Luca ha anunciado su marcha de Ferrari donde levemente explica algunos de los motivos por los que ha decidido abandonar Ferrari, recordando que ha pasado casi 23 inolvidables y maravillosos años. No se ha olvidado de despedirse de todo el personal que componen Ferrari, así como a los socios, los clientes y como no de los aficionados. También reitera que junto a su familia es lo más importante de su vida y deseando muchos éxitos futuros.

Luca de Montezemolo:

“Ferrari jugará un importante papel dentro del Grupo FCA en la próxima salida a la Bolsa de Wall Street. Esto abrirá una fase nueva y diferente que yo creo debe ser liderada por el consejero delegado del Grupo.

Éste es el final de una era y, por ello, he decidido abandonar mi cargo como presidente después de casi 23 maravillosos e inolvidables años, que se añaden a aquellos que pasé al lado de Enzo Ferrari en los 70.

Mi agradecimiento, primero y por encima de todo, a los excepcionales hombres y mujeres de Ferrari que hay en la fábrica, en las oficinas, en los circuitos y en los mercados de todo el mundo. Ellos son los arquitectos reales del espectacular crecimiento de la compañía, de sus muchas e inolvidables victorias y de su transformación en una de las marcas más sólidas del mundo.

Una cálida despedida y mi agradecimiento también a todos nuestros socios técnicos y comerciales, a nuestros concesionarios situados a lo largo del globo y, muy especialmente, a los clientes y coleccionistas, cuya pasión comparto de todo corazón.

Pero mis pensamientos van también para los fans, que siempre nos han apoyado con gran entusiasmo, especialmente en los momentos más difíciles de la Scuderia.

Ferrari es la compañía más maravillosa del mundo. Ha sido un gran privilegio poder liderarla. He dedicado todo mi entusiasmo y mi compromiso a ella durante años. Ha sido, y continúa siendo, junto con mi familia, lo más importante de mi vida.

Deseo a los accionistas, y en particular a Piero Ferrari que siempre ha estado a mi lado, y a todas las personas de la compañía, los muchos años más de éxito que Ferrari merece”.