Marmorini culpa a Ferrari de la falta de potencia

Luca Marmorini, ex jefe de motores y electrónica del equipo Ferrari, ya que fue sustituido de su cargo a finales de julio por Mattia Binotto, ha hablado muy claro sobre la responsabilidad de la poca competitividad del F14T. Según Marmorini fue Nikolas Tombazis jefe de diseño del monoplaza, quien dio la orden de crear un motor más pequeño muy compacto, aunque sacrificaban la potencia, ya que en teoría aerodinámica lo iba a compensar.

Se hizo tal como pidió Tombazis sin embargo, es evidente que no funcionó, los caballos eran menos y eso no lo compensaba la aerodinámica. Según ha explicado Luca Marmorini en una entrevista concedida al periodista Leo Turrini en el blog quotidiano.net. Y aunque se otorga parte de responsabilidad, también deja claro que él tenía pensado desarrollar un motor más potente, pero hizo lo que se le ordenó. También explica la escasa relación que tuvo con Marco Mattiacci, nuevo jefe del equipo Ferrari, en realidad se vieron dos veces en tres meses, una para saludarlo y otra para despedirlo.

Marmorini se queja de que se propagó la idea de que todos los problemas del actual monoplaza eran del motor: “Se hizo circular la idea de que todos los males del F14 T eran culpa del motor, ¡como si una empresa con la historia de Ferrari habían olvidado cómo hacer motores! Admito cualquier acusación pero hay gente que no entiende el negocio, el turbo, los híbridos…”.

El motor según asegura Marmorini se creó tal como el jefe de diseño pidió: “Mi equipo y yo creamos un motor de cierto tamaño, más pequeño que los de Mercedes y Renault, porque así lo pidió el jefe de diseño del coche, Tombazis”.

Además Marmorini asegura que le dijeron que la falta de potencia se compensaría con aerodinámica, pero evidentemente no fue así: “Pidieron un motor muy compacto, con radiadores pequeños, porque la menor potencia se compensaría con soluciones aerodinámicas que nos garantizarían ventaja sobre los coches de Mercedes y Renault. Ha sido exactamente así, excepto que cuando nos enfrentamos a la competición, los caballos eran menos, obviamente, ¡y eso no se compensaba con la aerodinámica!”.

Tampoco el papel del nuevo jefe de equipo de Ferrari, fue demasiado fluido con su jefe de motores, tal como explica: “Con Mattiaci en tres meses, nos vimos un par de veces, una de ellas para saludarnos, la segunda cuando me remitió una carta en la que confirmaba mi despedida de la empresa”.

Aunque dice que no quiere acusar considera que Ferrari dejó importantes áreas a gente sin experiencia: “Mira, yo no quiero acusar a nadie. De verdad, sin embargo, Ferrari encomendó los planes del departamento de producto a gente sin experiencia”.

Sin duda Marmorini, no aventura un futuro demasiado esperanzador para Ferrari, no para sus ingenieros: “Ferrari corre el riesgo de dañar la base sobre la que se han construido tantos éxitos en el pasado. No hablo por mí, que ya estoy fuera, pero lo siento por los ingenieros que conozco y aún están dentro. Son buena gente desmoralizada”.