La tensión entre Hamilton y Rosberg se incrementó en Mónaco, pero nació en Barcelona

Que las cosas no van demasiado bien entre Rosberg y Hamilton se pudo observar en el Gran Premio de Mónaco, tras una calificación en la que la salida de pista de Rosberg al final de dicha sesión acabó con las opciones de Hamilton de hacerse con la pole. Aunque este incidente fue analizado por la FIA no mereció sanción, pero Hamilton tenía una idea diferente sobre el incidente de su compañero. El domingo Nico Rosberg ganó la carrera y Lewis Hamilton, ni siquiera le tendió la mano a su compañero para felicitarlo, por lo que hizo evidente las regulares relaciones entre ellos.

Pero este no fue el inicio de la tensión entre Rosberg y Hamilton, parece ser que en realidad las tensiones entre ellos nacieron en Barcelona. Al parecer Hamilton no cumplió con el protocolo establecido por el equipo en cuanto al mapeo del motor. Y por su cuenta decidió poner el mapeo de máximo rendimiento al final Gran Premio de España. Rosberg lo descubrió, y no debió sentarle demasiado bien, ya que era para él cómo restarle opciones de ganar la carrera, recordemos que terminó segundo detrás de su compañero. Tanto Niki Lauda director no ejecutivo de Mercedes como Toto Wolff director ejecutivo de Mercedes, confirmaron estos hechos.

Lewis Hamilton reconoció haber usado un mapeo más agresivo en Barcelona por su propia cuenta: «Se nos dijo que teníamos que mantenernos en cierto modo. Pero Nico lo hizo en Bahréin y yo lo hice en Barcelona”.

Toto Wolff, también reconoció que Rosberg se sintió frustrado cuando lo descubrió: “Hamilton se siente frustrado hoy pero fue Rosberg quien se encontraba así, en Barcelona. Nico sintió traicionado cuando lo descubrió y yo creo que es normal”.

Toto Wolff está decidido a que esto no vuelva a ocurrir: “No va a suceder de nuevo. Creo que tanto intento de ir al límite y un poco más allá. Esto es normal cuando se quiere ganar un campeonato, pero deben ser sólo ellos y no socavar el espíritu del equipo. Somos competitivos. Queremos que compitan pero hay ciertos límites a los que deben ceñirse. Hay que actuar en consecuencia si es necesario para que la imagen de Mercedes se conserva independientemente del piloto.”

Para Niki Lauda, algo de tensión es natural y en descarga de Hamilton, piensa que para ser un buen piloto no se necesita ser un bien chico: “¿Necesita ser un chico bueno Lewis? No es necesario. Tienes que ser un hijo de bastardo, si quieres ganar en la Fórmula 1, no hay duda. Dime una buena persona que haya por aquí, ¿empezamos por Fernando Alonso?”.

Dieter Zetsche, jefe de Daimler, resta importancia a las tensiones de los pilotos en favor del espectáculo y quiere que los pilotos compitan sin ordenes de equipo: “Esto es exactamente lo que los espectadores quieren ver. Lo peor serían las órdenes de equipo con uno detrás del otro. Definitivamente, tenemos que ser sinceros. La gente está interesada en las marcas pero les importa mucho más la gente. Quieren ver lucha entre ambos. Ahora, tenemos a estos dos hombres jóvenes luchando el uno contra el otro en un gran coche y es lo más bonito que la competición puede proveer”.

Sin embargo a Niki Lauda no le gustó el comportamiento de Hamilton, tras el gran premio de Mónaco, cuando no felicitó a Rosberg ni le tendió la mano: “Hamilton es un piloto muy emocional. Pero que no ofreciera su mano tras la carrera no es correcto. Él debe felicitar a Nico, porque Nico siempre le ha felicitado, incluso le abrazó en Bahréin, donde ambos estuvieron luchando duramente el uno contra el otro”.

Aunque Lauda recuerda sus tensiones con Prost, que también eran importantes: “No tenía nada en contra de Prost en un nivel personal, él era un tipo complicado pero amable, un buen tipo. Sin embargo, le odiaba y escondía toda la información posible de su vista. Les dije a mis ingenieros que no le dijeran ni una sola palabra”

Aun así Lauda reconoce que nunca dejó de saludar a Alain Prost, aunque le odiara: “Le odiaba como rival, pero al menos le saludaba. Hay líneas que no deben cruzarse”.

Lauda quiere hablar con Hamilton para solucionarlo: “Iré a reunirme con ellos en Montreal, o antes, o sólo con Lewis en este caso y le diré cuál es el problema.”

Para evitar perder el control y dada la preocupación que supone para Lauda que no se saluden sus pilotos por la mañana, trabajará en ello para encontrar una solución: “Hay más y más tensión entre los pilotos, no hay duda. Sin embargo, el equipo debe asegurarse de no perder el control y si no se dicen, ni buenos días en la mañana, se va a perder el control. Esperemos que haga una buena fiesta con Nicole, hablaré con él mañana y os garantizo que se arreglará todo. Vamos a trabajar en ello. Voy a hablar con Lewis mañana y te garantizo que vamos a encontrar una solución.”