Helmut Marko niega que vayan a romper las reglas con un Test privado

Es evidente que la indulgente sentencia del Tribunal Internacional no ha contentado a los equipos rivales en especial a Red Bull y Ferrari que fueron los que iniciaron el procedimiento alzando una queja a la FIA por dichos test de Mercedes con Pirelli con el coche actual del 2013 y sus pilotos oficiales.

Sin duda no sería algo incomprensible que en vista de lo fácil que resulta incumplir la normativa y terminar con una regañina, los equipos de F1 pensaran en repetir la prueba de Mercedes con Pirelli y quieran tener la opción de hacer las misma pruebas que ellos e igualar la ventaja obtenida, aunque de buena fe por Mercedes, pero ventaja a fin de cuentas.

Esta mañana el diario inglés The Times, informaba que el equipo Red Bull se planteaba hacer un boicot al test de jóvenes pilotos como desacuerdo con la FIA. Así como también incluso organizar su propio test privado, como el de Mercedes, ya que teóricamente conocen la leve sanción que les correspondería y probablemente sea rentable dicha sanción por la ventaja, que el propio Tribunal Internacional reconoce que Mercedes ha obtenido.

El equipo Ferrari también dejo conocer su indignación, aunque en la ventana indiscreta de su Web, claramente: “Uno se queda perplejo al ver que alguien que es culpable queda exonerado pese a haber obtenido una injusta ventaja”

Sin embargo Helmut Marko, asesor de Red Bull ha respondido a tales informaciones negándolas tajantemente, a través del diario Sport Bild, según sus declaraciones Red Bull no va a romper las normas, pero reiteran que Mercedes obtuvo una ventaja injusta y no es comparable al test de jóvenes pilotos: «Naturalmente no vamos a romper las reglas. Realmente no se puede probar cosas durante esta práctica para los jóvenes pilotos. Allí hay pilotos al volante que todavía no conocen la Fórmula 1. En cambio Mercedes corrió tres días con sus pilotos titulares. La Corte ha reconocido que Mercedes tenía una ventaja injusta».

Helmut Marko también afirmó al Bild, su descontento por la sentencia y la sentencia que ellos habrían considerado justa: “El veredicto es un engaño, esperábamos una sentencia mucho más severa. Una multa de 100 millones de dólares y 150 puntos menos en la clasificación de constructores”.